Bebé en cuidados intensivos
Por: Mgter. Ariadna Españó de Ponce
La Prensa/Archivo
Cuando el bebé nace con problemas, una gama de sentimientos interfieren en la toma de decisiones.
Poco a poco se va aprendiendo a manejar las dificultades que surgen en la marcha.
Aparte de los sentimientos que se puedan confrontar cuando se enteran los padres de que el bebé nació con problemas, se complica el panorama para ellos al tener que dar explicaciones a familiares y amigos.
Sin embargo, saber cómo conducirse en la sala de intensivos para neonatos es primordial.
Apenas nace el bebé y los médicos determinan que hay problemas, lo trasladan a la sala de intensivos, lugar que puede ser intimidante cuando no se conocen los aparatos ni los procedimientos que ejecutan.
Constituye un espacio designado a bebés con necesidades de tratamiento médico inmediato.
Tienen incubadoras y camas abiertas ‘calientitas’ que mantienen al bebé en una temperatura adecuada para ellos.
No hay llantos sino alarmas de los monitores, cables y pantallas que indican el estado médico de los recién nacidos.
Hay diferentes niveles de cuidados, y dependiendo de la demanda de la población y la salud de los recién nacidos, es casi imposible no sorprenderse de ver cómo cambia el lugar que usualmente visitamos.
Los padres de familia son los únicos con privilegios de visitar al bebé.
Al conocer las reglas, hay que enterarse de las horas cuando hay cambio del personal siendo el único momento que piden abstenerse de la visita.
A continuación, comparto con ustedes el lenguaje utilizado en la sala de intensivos.
Los monitores son los aparatos que miden el ritmo respiratorio y cardiaco del bebé.
Otros están conectados a monitores que miden el nivel de saturación de oxígeno, cuando vemos un pequeño aparato con una luz pegada con cinta adhesiva a un dedo de la mano o del pie del bebé.
Al inicio, la temperatura del cuerpo será tomada continuamente por un aparato que se le coloca alrededor del abdomen.
Luego se usará un termómetro normal. Para asegurar la alimentación, hay tubos que serán colocados para nutrir al bebé de los electrolitos y azúcares para que no se deshidrate.
Tenemos las líneas intravenosas y centrales, catéteres umbilicales y tubos de alimentación cuando ya pueden tomar leche la cual pasa por la boca o la nariz al estómago.
Hay lámparas de fototerapia para bajar los niveles de bilirrubina.
El equipo de respiración consiste en un tubo endotraqueal para ofrecer la sustancia necesaria en los inmaduros pulmones y los suplementos de oxígeno que se pueden dar por medio de una cúpula, cánula (tubo debajo de la nariz) y una máscara.
Una nota de recomendación, contestando a los comentarios de los lectores, es que una madre embarazada tenga las precauciones necesarias de no viajar en el último trimestre por seguridad ya que se aumentan las probabilidades de tener un nacimiento prematuro.
También, respondiendo a los comentarios, es alentador escuchar historias de prematuros que sobrellevaron muchísimas dificultades al nacer y ahora son adultos que aportan con su trabajo la buena noticia de haber sobrevivido.
El siguiente tema será cómo ejecutar el papel de padres de familia en la sala de intensivos para neonatos, y desórdenes más comunes de nacimiento.
lunes, 18 de mayo de 2009
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